A veces, pienso en la vida como pienso sobre mi habitacion.
Para que ordenarla si despues la voy a desordenar.
Para que esforzame tanto en ser exitoso si me voy a morir y a nadie le va a importar lo que hice en vida.
Pero después pienso en ese sentimiento que me causa ver mi cama, mi escritorio ordenados, limpios.
Me hace sentir mas tranquila, relajada. Se por donde moverme se a donde ir.
No hay obstáculos que me dificulten el camino y puedo relajarme porque ya terminé mi tarea.
Y eso tambien es como la vida, porque cuando las cosas nos salen bien, nos sentimos así: relajados, confiados, tranquilos.
Sentimos que podemos hacer cualquier cosa, que nada nos detiene.
Hasta que nos encontramos con un nuevo obstáculo, hasta que la habitación se desordena nuevamente.
Pero son los momentos de paz, donde nos sentimos completos, lo que nos hacen sentir como que todo el trabajo vale la pena.
No importa tener que ordenar todo una y otra vez, porque la recompensa es maravillosa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario