¡Book tag!! El juego literario de las frases

¡Hola criticonsillos y criticonsillas! ¡Otra vez traigo un BookTag! Este es el Number three (mi espaninglish es espectacular)

¡Si! Me encantan estas cosas estos juegos...

Bueno, esta vez la idea viene desde GeneracionReader y las reglas son las siguienteees: 

El juego literario de las frases. Este curioso book tag consiste en elegir tus 10 libros favoritos y seleccionar en cada uno de ellos una palabra de la página y la línea que te indican. Después de eso tenemos que construir un texto sencillo y con sentido que contenga las diez palabras que nos han salido. Según las normas no se pueden escoger dos libros que pertenezcan a la misma saga, ni libros ilustrados o cómics y tampoco vale escoger ningún nombre propio.

¡Uuuf! Este se viene medio complicadillo, pero vamos a intentarlo. Bien. Primero 10 libros favoritos y luego un palabra de cada uno....

1) Harry Potter y el prisionero de Azkaban. Pag 120, Linea 7. Palabra: Tarde
2) El principito. Pag 1, Linea 7. Palabra: Mayores
3) Los juegos del hambre. Pag 84, Linea 7. Palabra: Prisa
4) Memorias de Idhun. Pag 5, Linea 7. Palabra Momento
5) Mil grullas. Pag 7, Linea 7. Palabra Diciembre
6) Finis Mundi. Pag 134, Linea 7. Palabra Relucía
7) That Boy. Pag 99, Linea 7. Palabra Ojos
8) Juego de tronos. Pag 4, Linea 7. Palabra Ellos
9) La quinta ola. Pag 358. Linea 7. Palabra Morir
10) Percy Jackson: El último héroe del Olimpo Pag 246, Linea 7. Palabra Cenizas

Era una tarde de Diciembre cuando ocurrió. Ninguno supo porqué o cómo, aunque tampoco se ocupaban de planteárselo. La mayoria de los chicos de la clase se limitaban a caminar con prisa de un lado para el otro gritando, otros simplemente lloraban y se sorbían los mocos..., y luego estaban ellos, Miguel y sus amigos, a los que les relucía la sonrisa malévola en la cara, los que se aprovechaban del miedo del resto para reírse un rato, los que gritaban que nos íbamos a morir  todos y se reían cuando veían a las chicas esconderse bajo sus bancos temblando de miedo. Esos eran los que me sacaban de quicio y me hacían querer levantarme para darles un puñetazo; pero no lo hice, nunca lo hacía. Yo no era de esa clase de chicos, mi mamá se pondría triste si lo fuera. En cambio, me quedé sentado en el banco como mi maestra me había indicado antes de irse, mirando con ojos curiosos la situación que me rodeaba, solo hasta que mis papas vinieran a buscarme, si es que venían. 

Porque el tema era ese, no sabia se estaban o si ya no, como el resto. 

Ese día, aunque nadie sabia bien porque, de un momento a otro, los mayores se habían esfumado como la luna al llegar el sol. Se habían hecho cenizas y se los había llevado volando el viento, ya no había maestros o directivos en la escuela. Solo estábamos nosotros, los chicos. Solos, asustados, gritando y llorando, porque ya no había adultos en el mundo.

¡Bien! No se si quedó muy bien pero eso fue lo primero que se me ocurrió. ¿Se animan ustedes también a este reto?