Laurel empieza
en una nueva escuela la secundaria. Tras la muerte de su hermana mayor May, no
quiere volver a la vieja, donde todo el mundo la espera con respuestas sobre
qué ocurrió exactamente esa noche. En su primer día de clases, su profesora de
Literatura les pide un trabajo, escribirle una carta a alguien que ya no esté
en el mundo de los vivos.
Laurel se inspira en eso, comienza con Kurt Cobain,
cantanta de Nirvana que se suicidó a los veintisiete años. Pero ella decidirá
no entregar esa carta, ni la que sigue a esa, ni la siguiente. Laurel inicia
una mensajería con el más allá. Le escribió a Amy Winehouse, Janis Joplin,
Amelia Earhart, Elizabeth Bishop, entre otros. Mayormente, Laurel se comunica
con artistas, pero hay excepciones.
Lo único en común entre sus receptores:
murieron jóvenes y, según ella, en la cima de sus vidas. Así, Laurel empieza a
relacionar su vida, sus vivencias, y las de May, con la de cada uno de estos
íconos. Les habla de su nueva escuela, de sus nuevas amigas, del chico de la chaqueta
de cuero, de sus padres, de sus secretos. Laurel empieza un largo camino en el
que cambiará montones de veces, pero lo hará acompañada de sus ídolos, y de
otras personas más cercanas a ella.
Opinión personal: no me gustó. Considero que la extensión
del libro es demasiada para la historia que se quiere contar. Se torna
repetitivo y denso por momentos. La autora quiso tratar temas delicados con
tacto, de modo que llegara más fácil al lector, pero siento que no lo hizo de
la manera adecuada.
Fue como si hablara sin saber, y no creo que sean temas que
haya que tocar si no se sabe mucho sobre ellos. Los personajes, la mayoría, son
los típicos adolescentes de cada película, serie, libro actual. No hay nada
demasiado destacable, algún detalle por ahí o algún otro por allá, pero nada
más. Ellos se describen como “personas extrañas comunes” y son algo de eso.
Laurel busca todo el libro la aceptación de los demás, pero no siendo ella
misma, si no siendo más como su hermana. Se siente culpable por cosas que no
debería hacerlo, todo el libro y por casi todo. Y plantea las cosas como los acontecimientos, generando mucha
expectativa, que el final no logra cumplir. Puede que muchos adolescentes se
sientan identificados con sus miedos e inseguridades, pero creo que Ava
Dellaira lo plasmó de una manera, que, por lo menos a mí, me hizo sentir que no
es adolescente hace mucho, sentí como que subestimaba la edad y a su
protagonista.
Los íconos a los que escribe, son eso, íconos, pero de los ´60,
´70, ´80. Son personas famosas, al principio de cada carta explica ligeramente
quiénes son y porque fueron elegidos para esa carta, pero, pienso que alguien
de quince años de hoy, no elegiría a esas personas.
El final lo sentí algo
apresurado, y a su vez, tardó mucho en llegar. Tiene partes lindas,
apreciaciones de la muerte muy interesantes, incluso es llevadero, pero llegada
a cierto punto, quería que terminara, no lo quería leer más.
Fue otra historia
de amor y pérdidas, si no leyeron antes un libro de esos, tal vez les gusté,
pero no lo recomiendo.
Autora: Ava Dellaira, estadounidense
Editorial: V&R
Páginas: 337
Precio en Argentina: 250$
Puntaje: 1
Frase Bonita: “Nirvana
significa liberación del sufrimiento. Algunas personas dirán que esta
liberación se alcanza con la muerte. Felicitaciones por haberte liberado. El
resto de nosotros permanece aquí lidiando con las consecuencias.”
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